Daada hace música para aquellos que se sienten como en casa en muchos lugares, y en ninguno. Criada en Tanzania de madre colombiana y padre alemán, creció entre idiomas, culturas y ritmos. Sus canciones son un reflejo de eso: una marca magnética de pop con infusión de afro y latín que habla en inglés, español y swahili.
Escribió sus primeras canciones a los siete años, violín en mano. Luego vino la vieja guitarra de su abuela y, con ella, una interminable historia de amor con la composición de canciones. Desde entonces, Daada ha estado contando historias de amor, identidad y fuerza.
A medio camino entre lo urbano y lo terrenal, con una voz única, el sonido de Daada es un pop urbano global con corazón, cálido, bailable e imposible de precisar. Ritmo arraigado en el movimiento y que trasciende fronteras.
Su nombre se deriva de la palabra swahili que significa hermana, un tributo a la conexión, la hermandad y las raíces culturales. Ahora con sede entre Berlín y Bogotá, Daada es parte de una nueva generación de artistas que dan forma al sonido de la pertenencia: ecléctico, multilingüe y magnético. No solo escuchas su música, sino que encuentras partes de ti mismo en ella.
El nuevo single de Daada, ‘Angelito’, es una serenata a un nuevo amor que surge de las cenizas del desamor. La voz aterciopelada y dolorida de Daada, las guitarras crudas y la batería pulsante de reggaetón son una ventana a una playa tropical bañada por el sol al atardecer, mientras que el bajo gruñido y los hi hats trappy te sumergen en el calor de una noche urbana calurosa: lo latino se encuentra con Kompa, reggaetón y afro. La canción en spanglish rinde homenaje a la legendaria canción de amor africana, ‘Malaika’ con una pizca de swahili.