Un universo legendario toma forma física: zonas temáticas, Shenron gigante y una montaña rusa que desafía la imaginación.
El universo de Dragon Ball, que por décadas ha formado parte del imaginario colectivo de millones, está a punto de trascender la pantalla para convertirse en una experiencia física sin precedentes. En un anuncio que ha sacudido al fandom mundial, se ha confirmado que el primer parque temático oficial de Dragon Ball será construido en Arabia Saudita, específicamente en Qiddiya City, un megaproyecto destinado a transformar la región en el nuevo epicentro mundial del entretenimiento.
Este anuncio, realizado en marzo de 2024, desató una ola de entusiasmo y especulación. La idea de caminar por la Aldea Pingüino, entrenar con Goku en la Kame House o enfrentarse a Freezer en Namek ya no es solo un sueño: pronto será una vivencia tangible.
Desde una perspectiva psicológica, el impacto emocional de esta noticia no puede subestimarse. Dragon Ball no es solo una serie: es parte del desarrollo emocional de toda una generación. La nostalgia, combinada con la novedad, despierta en el público un deseo casi infantil de volver a conectar con una etapa pura, heroica y aventurera de la vida.
El parque contará con más de 30 atracciones, zonas temáticas que reproducen lugares emblemáticos como el Torneo de Artes Marciales, el Planeta de Bills, la Corporación Cápsula y más. Una de las atracciones estrella será una montaña rusa de 70 metros de altura que rodeará una colosal estatua del dragón Shenron, símbolo místico y clave de la saga.
Pero esto no es solo para niños o fans nostálgicos. Arabia Saudita apunta a capturar una parte masiva de la economía del entretenimiento global, alineando este parque con una visión futurista que combina turismo, cultura pop y experiencia inmersiva de primer nivel.
Dragon Ball salta del manga a la materia. Y con ello, la fantasía de millones toma forma en acero, luces y adrenalina. La verdadera pregunta ahora es: ¿Estás listo para reunir las esferas del dragón en la vida real?