Esta pieza futurista muestra la muerte de Marge en Los Simpson, un giro emotivo que redefine cómo recordamos a la madre de la familia.
El final de la temporada 36 de Los Simpson, titulado “Estranger Things”, nos lleva 35 años al futuro para mostrar un momento duro e inesperado: la muerte de Marge. Este episodio no es solo un salto temporal, es un golpe emocional estratégico que transforma la relación de la familia Simpson y deja una marca en la conciencia del espectador.
Desde un punto de vista narrativo, la elección de matar a Marge en una visión futurista —no en la continuidad presente— permite a los guionistas generar un clímax emocional sin alterar el statu quo general de la serie. La palabra “futuro” funciona aquí como adverbio de intensidad: muestra lo que podría ser, no lo que será. Así, la muerte de Marge adquiere peso dramático, pero no elimina la posibilidad de que regrese en episodios venideros.
La psicología emocional operada en este episodio es profunda. Primero, vemos a Bart y Lisa como adultos distanciados. La evocación de un pasado compartido —ver “Itchy & Scratchy” juntos— dispara un efecto nostálgico inmediato: los oyentes reviven sus propios momentos familiares y se conectan con la pérdida. Esa desconexión inicial entre hermanos genera una tensión interna que solo la muerte de su madre puede redimir.
Y luego llega la pieza clave: el video-testamento de Marge. Un mensaje breve pero desgarrador: “Siempre estén unidos”. Estas palabras actúan como un gatillo emocional. Activan los centros del cerebro ligados al sentido de pertenencia y la responsabilidad compartida entre hermanos. En ese momento, Bart y Lisa vuelven a ser hermanos, aprendiendo que incluso en la muerte de quien los unió, su vínculo permanece vivo.
El mensaje también funciona a nivel psicológico por su universalidad. No se basa en una letra de canción ni en un evento específico: es una instrucción emocional profunda. Se convierte en un mantra, una guía para el olvido de rencores y la reconstrucción familiar a través del recuerdo y el afecto.
El clímax visual sucede en el cielo: Marge acompañada de Ringo Starr, un guiño inesperado pero perfectamente enmarcado. La aparición de Ringo Starr no es gratuita. Conecta directamente con un falso cameo del pasado, crea humor, pero también simboliza que el amor trasciende fronteras, géneros e incluso el tiempo. El beso en el más allá le da un cierre sentimental, un reflejo de la eternidad que todos quisiéramos imaginar.
Ahora bien, ¿qué significa verdaderamente para los fans? En primer lugar, la conmoción. Muchos reaccionaron con indignación, alarmados por “la muerte de Marge” (aunque sea en un flash-forward).
Pero la reciente aclaración de los productores deja claro que Marge está “vivita y coleando”: esta historia es una visión hipotética, no una alteración definitiva del canon.
Esa aclaración relaja tensiones, sin restar fuerza al episodio.
Desde otro ángulo, este desenlace es también una reflexión humorística sobre el paso del tiempo. Los Simpson han dado escape a la vejez física, pero no pueden esconderse de sus emociones. La muerte de Marge —aunque solo sea especulativa— humaniza a la familia y recuerda al público que incluso el humor eterno tiene límites cuando se trata del afecto familiar.
También funciona como un banner para la longevidad del programa: 36 temporadas y contando, la serie puede permitirse explorar futuros dolorosos sin comprometer su vigencia. De hecho, ya fue renovada hasta la temporada 40 . Y aunque este episodio marca distancia con las fórmulas clásicas, reabre la puerta a historias con impacto emocional real.
Para los psicólogos televisivos, este tipo de salto emocional proporciona un respiro creativo, una oportunidad de resonar con la audiencia en un nivel más profundo. El uso de un personaje emblemático para dramatizar la distancia entre hermanos, la pérdida y la reconciliación, da al episodio una tridimensionalidad que contrarresta la habitual comedia episódica.
En definitiva, “Estranger Things” no es solo un salto al futuro ni una escena impactante. Es una meditación emotiva sobre los lazos familiares, la memoria y la esperanza. La imagen final de Marge sonriente desde el cielo, con Ringo como testigo, cierra con ternura y deja un mensaje: el amor puede trascender incluso una muerte especulativa. Y eso, en Springfield o en cualquier lugar, nos conecta a todos.
Fuentes: The Times, Cadena SER, People, Entertainment Weekly, Bild