SLTONY deja caer una dosis de nostalgia sincera con una nueva versión house suave del éxito de Andy Gibb. Esta reinterpretación combina el alma inconfundible del original con un ritmo house elegante y moderno, diseñado para mover cuerpos y conmover corazones. Casi cinco décadas después, su mensaje de devoción y deseo se siente igual de relevante. ¡Muy recomendable!