Cargando...
La carrera musical de Tom Proctor se inició en Nashville mientras interpretaba al personaje recurrente Wayne, el mejor ingeniero de sonido de Nashville, en el programa de televisión «Nashville». Escuchado tocar una guitarra durante una pausa para el almuerzo, Tom fue guiado por un supervisor de música para registrar sus canciones originales únicas en BMI, luego actuar en vivo en Nashville y grabar el álbum The Working Man en los famosos Nashville Dark Horse Recording Studios con Billy Mason de la antigua banda de Tim McGraw, The Dance Hall Doctors. Ese álbum debutó en lo alto de las listas y subió al Top 5 Finalista en cinco categorías en KDub Country, donde el sencillo de Tom «In Hollywood» ganó Mejor Compositor del Año, Mejor Sencillo y Mejor Obra de Radio del Año.
Un experto jinete, luchador y entrenador de animales, a Tom le encanta regresar a sus raíces campestres de montaña y montar su Harley a través de los acantilados de roca roja de Dixie en Utah. Allí encontró a su mejor banda de gira, músicos de toda la vida con 3 Discos de Oro y varios Grammy, a quienes les encanta tocar en grandes y pequeñas multitudes, desde arenas hasta festivales de música que benefician la prevención del suicidio para los veteranos. Tom Proctor, un forajido original que rompe las reglas de todas las maneras correctas, creció a caballo en las altas Montañas Rocosas con un rifle en la vaina y una guitarra en la espalda, soñando con algún día ser una estrella en la pantalla grande.
Proctor siguió ese sueño y se hizo conocido por su interpretación de auténticos hombres de campo con mandíbulas de plomo y espinas de hierro en Guardianes de la Galaxia, Justificado, Sin Ley, Mentes Criminales, NCIS, Zoo, Heathens & Thieves, Legend of Five Mile Cave, Blue Ridge, True Detective, 12 Years a Slave, Birth of a Nation, Roots, Underground, Django Unchained, y muchos más. Un crítico describió a los personajes de Proctor como tan reales que no fueron actuados, sino más bien como volver a casa. Cada canción que Tom escribe sobre su increíble experiencia de vida dibuja una imagen, así que mientras haya buena gente, cerveza fría, barbacoa y guitarras alrededor de la fogata, encontrarás a un Tom Proctor muy feliz cantando una historia.
