Funcionarios chinos piden disculpas tras el bochornoso descubrimiento de una tubería secreta que alimentaba la famosa cascada Yuntai.
El mundo turístico fue sacudido por una revelación que ha dejado a miles de visitantes con una mezcla de asombro, rabia y decepción. La que se promocionaba como la cascada más alta de China, ubicada en la renombrada área escénica del Monte Yuntai, resultó ser nada más que una fachada cuidadosamente montada. Una tubería secreta detrás de las rocas era la encargada de suministrar el agua que tantos visitantes fotografiaron y admiraron como una maravilla natural.
El escándalo estalló cuando un turista curioso, grabando su recorrido por los senderos del parque, captó accidentalmente la tubería oculta. Las imágenes rápidamente se viralizaron, desatando una ola de indignación que obligó a las autoridades a salir al paso con una inusual disculpa pública a través de redes sociales.
En una publicación cargada de cinismo poético, funcionarios locales reconocieron la farsa, diciendo: «No esperaba encontrarme con todos de esta manera. Como paisaje estacional, no puedo garantizar que estaré en mi mejor forma cada vez que vengan a verme. Me hice una pequeña mejora durante la estación seca solo para lucir lo mejor posible al encontrarme con mis amigos».
Estas palabras no hicieron más que echar leña al fuego de las críticas. Lo que pretendía ser una excusa amistosa fue percibido como una burla al visitante que había sido engañado durante años. El caso encendió un debate internacional sobre la autenticidad de los destinos turísticos y el extremo al que algunas regiones están dispuestas a llegar para mantener su reputación y flujo económico.
El gobierno local, acorralado por el escándalo, ahora promete reformas en la gestión del área y medidas de transparencia para que no vuelva a ocurrir un bochorno de tal magnitud. Pero el daño a la credibilidad turística de China ya está hecho.
La revelación de la tubería no solo ha dejado en ridículo al parque, sino que ha puesto en tela de juicio la integridad de otros sitios turísticos del país, donde cada vez más visitantes cuestionan qué es auténtico y qué es producto de la ingeniería turística.
La historia de Yuntai quedará como una advertencia: la belleza natural no se fabrica, y cuando se intenta engañar al mundo con plástico y tuberías, la verdad acaba por brotar como un manantial imparable de indignación global.
Mirar video aqui Sobre mí, tuve la suerte de correr a la fuente de la cascada Yuntai, pero vi una tubería de agua, esta cosa#Fuente de la cascada Shangyuntai – Douyin