El misterioso adorno de los gorros invernales que esconde una historia más profunda de lo que imaginas.
Un adorno que no es solo adorno
Puede parecer solo un detalle decorativo y hasta infantil, pero el pompón —ese pequeño bulto esponjoso en la cima de muchos gorros— tiene una historia tan rica como variada. Aunque hoy lo vemos como parte del look invernal, su origen se remonta a tradiciones militares, simbolismos religiosos y funciones prácticas.
Sí, leíste bien: ese pomponcito que se menea con el viento fue, en su tiempo, una herramienta de utilidad y un marcador de estatus.
De los campos de batalla a las pasarelas
En el siglo XVIII, los marineros franceses comenzaron a llevar gorros con pompones, no por estética, sino por seguridad. En los buques de guerra, los techos eran bajos, y el pompón ayudaba a amortiguar golpes en la cabeza. En otras palabras: no era adorno, era protección.
Pero no se quedó ahí. En los uniformes de distintos ejércitos europeos, el color del pompón indicaba la jerarquía del soldado. Más adelante, esta peculiaridad se trasladó al ámbito civil y se transformó en moda.
Durante el siglo XX, sobre todo en el auge del esquí y la vestimenta alpina, los gorros con pompones se convirtieron en un clásico del invierno. Prácticos, cálidos y con un toque juguetón que terminó por conquistar tanto a niños como adultos.
¿Y por qué se llama “pompón”?
La palabra proviene del francés pompon, que significa “bola decorativa hecha de hilos”. En francés antiguo, también se usaba para describir flores o pequeños adornos de ropa. Con el paso del tiempo, el término cruzó idiomas y se adaptó, pero siempre mantuvo esa imagen esférica, ligera y ornamentada.
Moda, cultura pop y memes invernales
Hoy el pompón ha traspasado generaciones y estilos. Los vemos en diseños minimalistas, en patrones nórdicos, en atuendos de lujo y hasta en versiones irónicas que encajan en la moda urbana. Incluso en redes sociales, los pompones han sido objeto de memes, accesorios para mascotas o símbolo de nostalgia para quienes recuerdan los gorros tejidos por la abuela.