Un encuentro clandestino termina en tragedia cuando un hombre muere en un motel y su esposa, sin saber de la infidelidad, debe identificar el cadáver.
En la ciudad de Presidente Franco, Paraguay, un hecho insólito y trágico sacudió a la comunidad. Un hombre de 54 años, identificado como Juan R., falleció de un infarto mientras se encontraba en un motel con una mujer que no era su esposa. La situación tomó un giro aún más dramático cuando la esposa del fallecido, sin conocimiento de la infidelidad, fue quien tuvo que ir a reconocer el cuerpo.
Según informes, la mujer que acompañaba a Juan R. salió del motel pidiendo ayuda al percatarse de que él se había descompensado. Los empleados del establecimiento llamaron a los servicios de emergencia, pero a pesar de los esfuerzos por reanimarlo, el hombre falleció en el hospital. Lo más sorprendente es que la acompañante huyó del lugar sin dejar rastro, y la identidad de la misma no ha sido revelada.
El celular de Juan R. estaba bloqueado, lo que dificultó la identificación y notificación a sus familiares. Fue recién a la medianoche cuando su esposa llamó al teléfono, preocupada por su ausencia. Un oficial de policía atendió la llamada y le informó sobre el fallecimiento. A las 2 de la mañana, la esposa llegó a la comisaría para reconocer el cuerpo de su marido, enfrentando no solo la pérdida, sino también la dolorosa revelación de la infidelidad.
Este suceso ha generado un amplio debate en la sociedad paraguaya y en las redes sociales, donde muchos comentan sobre la ironía y la tragedia de la situación. Algunos lo ven como una especie de «justicia divina», mientras que otros expresan empatía por la esposa, quien tuvo que enfrentar una doble traición.