Plato de pasta con salsa de tomate y albahaca fresca.
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Receta Clásica de Pasta con Salsa de Tomate y Albahaca

Pasta con Salsa de Tomate y Albahaca

La pasta con salsa de tomate y albahaca es un plato clásico de la cocina italiana que ha conquistado los paladares en todo el mundo. Esta receta combina ingredientes frescos y de calidad, lo que le otorga un sabor auténtico, natural y delicioso. A continuación, te presentamos una versión tradicional de este plato, ideal para disfrutar en familia o sorprender a tus invitados.

Ingredientes:

  1. Pasta (preferiblemente espaguetis o linguini): 400 g
  2. Tomates frescos (o tomates en conserva de calidad): 800 g
  3. Ajo: 3 dientes
  4. Hojas de albahaca fresca: Un manojo
  5. Aceite de oliva virgen extra: 4 cucharadas
  6. Sal: Al gusto
  7. Azúcar (opcional): 1 cucharadita (para reducir la acidez del tomate)
  8. Queso parmesano rallado: Para servir (opcional)

Preparación:

  1. Preparar los tomates: Si usas tomates frescos, haz un corte en forma de cruz en la parte inferior de cada tomate y sumérgelos en agua hirviendo por 30 segundos. Luego, retíralos y pélalos con facilidad. Si usas tomates en conserva, asegúrate de que sean de alta calidad.
  2. Cortar y cocinar los tomates: Tritura los tomates pelados y reserva. Calienta una sartén grande a fuego medio con el aceite de oliva. Agrega el ajo picado finamente y sofríe por 1-2 minutos, hasta que esté dorado, pero no quemado. Luego, añade los tomates triturados y deja cocinar a fuego lento por unos 15-20 minutos.
  3. Agregar la albahaca y ajustar el sabor: A mitad de la cocción, añade la mitad de las hojas de albahaca, reservando el resto para el final. Ajusta de sal y, si sientes que la salsa está muy ácida, añade una pequeña cantidad de azúcar. Continúa cocinando hasta que la salsa espese.
  4. Cocinar la pasta: Mientras la salsa está en el fuego, cocina la pasta en una olla grande con agua hirviendo y sal, siguiendo las instrucciones del paquete para obtener una textura «al dente». Escurre la pasta, reservando un poco del agua de cocción.
  5. Combinar la pasta y la salsa: Añade la pasta cocida directamente a la sartén con la salsa de tomate. Si es necesario, agrega un poco del agua de cocción de la pasta para ligar la salsa y darle más consistencia.
  6. Añadir albahaca fresca: Justo antes de servir, añade el resto de las hojas de albahaca fresca para darle ese aroma y frescura característicos.
  7. Servir: Sirve la pasta con una generosa cantidad de queso parmesano rallado (si lo deseas) y un chorrito de aceite de oliva extra virgen para finalizar el plato.

Consejos adicionales:

  • Salsa más intensa: Si deseas un sabor más concentrado, puedes dejar que la salsa repose unos minutos después de cocinarla, lo que permitirá que los sabores se amalgamen mejor.
  • Variantes: Puedes añadir un toque de picante o pimienta negra para darle un poco más de sabor.

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