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Cargando...🧠 Un caso impactante en Pakistán revela cómo las creencias tradicionales pueden poner en riesgo la vida de las mujeres en su afán por cumplir expectativas sociales.
En febrero de 2022, en la ciudad de Peshawar, Pakistán, una mujer embarazada se presentó en el Hospital Lady Reading con un clavo de aproximadamente cinco centímetros incrustado en su cráneo. La mujer, madre de tres hijas y embarazada de una cuarta, declaró que, siguiendo las indicaciones de un curandero, se martilló el clavo en la cabeza con la esperanza de dar a luz a un hijo varón.
El curandero le aseguró que este acto garantizaría el nacimiento de un niño, lo cual, según las creencias culturales arraigadas en algunas regiones de Asia Meridional, es visto como un medio para asegurar el futuro financiero de la familia. La presión social y el deseo de evitar el abandono por parte de su esposo llevaron a la mujer a realizar este peligroso ritual.
Afortunadamente, el clavo no alcanzó el tejido cerebral, y los médicos pudieron extraerlo sin complicaciones mayores. Sin embargo, el caso ha generado indignación y ha puesto en evidencia los riesgos que enfrentan las mujeres debido a prácticas supersticiosas y la falta de acceso a educación y atención médica adecuada.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para localizar al curandero responsable de este acto. El jefe de la policía de Peshawar, Abbas Ahsan, declaró que se ha conformado un equipo especial para llevar al responsable ante la justicia y también para investigar por qué el incidente no fue reportado a la policía por el médico tratante.
Este caso resalta la necesidad urgente de abordar las creencias culturales que perpetúan la desigualdad de género y ponen en peligro la vida de las mujeres. La educación y la concienciación son herramientas fundamentales para erradicar prácticas nocivas y garantizar la seguridad y el bienestar de todas las personas, independientemente de su género.
