El cantautor portugués André Aires pasó su infancia escuchando The Script, Linkin Park y P!nk. A los 20 años, viajó a Nashville con su manager Fabio para grabar una gama de nueva música que canaliza estas influencias mientras deja clara su huella.
Su última canción, Kill Me Quick, es una balada pop con mucho corazón que explora la devastación de una relación fallida: su voz se eleva sobre la parte superior de un acompañamiento ligero.
Los éxitos hasta ahora lo han visto nominado para el Premio de la Música Portuguesa tres años seguidos. Como parte de un lanzamiento más amplio, espera difundir el mensaje de que cada persona es diferente, sin importar su experiencia, y eso es lo que nos hace hermosos.